sábado, septiembre 16, 2006

El Circo


¡Vamos!, ¡Vamos!, ¡Apúrate!, las cortinas están por subir y aún no estoy lista, el show continúa… Escucho la música sonar, ¿Pero eso que tiene de extraño? ¿Acaso esta rueda se tiene?, no, pero ahora voy contra el tiempo: tic…tac…tic….tac. El carrusel ahora gira más rápido… y aún no se que disfraz me pondré hoy… ¿Cuál me pondré?... es difícil la elección, tengo un gran repertorio… ¿Y qué pasaría si hoy me disfrazo de mi misma?... no, sería muy fome, pero no se me ocurre a quien imitar…
Escucho un grito… ¡¡Apúrate!!... Ya no tengo tiempo.
Tomo lo primero que encuentro, subo al escenario,… estoy ahí, frente a toda la multitud, pero no se que decir, no se que hacer, no se cual es el show que ellos quieren ver…. Los miro, pero no veo nada nítido, sólo extractos de rostros, todos están desfigurándose… sólo escucho…
¿Gritos, risas?, no distingo nada, la multitud desfigurada comienza a girar, entonces me empiezo a mover sobre mi propio eje, no entiendo nada, todo se mueve, todos nos movemos, cierro mis ojos y…

Silencio…

pip... pip… suena una máquina, estoy paralizada, terror, no se donde estoy y no me atrevo a abrir los ojos, me altero, entonces la máquina comienza a sonar más fuerte, más rápido: pippippip…pippippip!!... Se abre una puerta, lo oigo, alguien entra gritando y súbitamente mis ojos se abren, expectantes…
La alarma, era la alarma, mi madre había entrado, ya era hora de volver a la rutina, era un día nuevo, pero nada nuevo que hacer… ¡No!, este día no será igual…
Tomo una ducha muy caliente, necesito sacarme la pesadilla de la noche anterior. Estoy largo rato bajo la ducha, mis sentidos están más alerta que nunca, siento el camino de cada gota de agua. ¡¡Lástima que no me pueda quedar aquí por siempre!!...
Salgo de la ducha, me visto y seco lentamente, como algo, tomo mi mochila y me voy… ¿A dónde?, no se, no tengo donde ir, no quiero que este día sea igual a todos, tengo un presentimiento y no se de qué o por qué.
Camino, hago parar una micro… pero no, me arrepiento, ¡Hoy no andaré en micro!... Camino, pero estoy caminando muy rápido. ¿Por qué? ¿Quién me apura?, nada ni nadie, entonces me doy cuenta que el medio me consumió, y recuerdo… Recuerdo que cuando era pequeña me molestaba que todos los grandes caminaran tan apurados y cuando supe que nadie los apuraba lo encontré la mayor idiotez… ahora soy uno de ellos. Luchó contra esto, creo que he vencido…
Mi marcha comienza a ser más pausada, lentamente ya puedo contemplar las cosas a mi alrededor, esas en las que rara vez nos fijamos. ¿Acaso yo sabía que la mayoría de los tréboles sólo tienen tres hojas?, talvez si, pero no lo tenía presente.
Me siento en una banca, miro hacia todos lados, me fijo en las grietas, los nombres, frases obscenas y mugre que hay en ella, me sorprendo… al instante miro hacia el suelo y la escena se repite: basura. ¿Por qué la gente es tan sucia?, ¿Acaso no entienden que las cosas son para el uso de todos?... ¡¡Sucios!! ¡¡Son todos unos sucios!!...
Noto la presencia de alguien, ¿Quién será? Miro, pero no veo, y me soy cuenta que no se donde estoy, caminé sin sentido, sin rumbo por algún tiempo, ¿Cuánto habrá sido?, ¿Tanto como para no saber donde me encuentro?... quien sabe…
Vuelvo a sentir esa presencia, vuelvo a mirar, esta vez sí veo… me sonríe, es un tipo, está sucio, lo más probable es que sea un mendigo, la verdad no me interesa, estoy concentrada en mis pensamientos… ¡¡Pero me sigue mirando!! ¿Qué querrá?, lo vuelvo a mirar y esta vez me detengo en su sonrisa… me asusta, no tiene dientes.
Él está muy sucio y hasta donde me encuentro puedo sentir su asqueroso olor. ¿Será la pestilencia de alcohol o la de su existencia?... no lo sé y no me quedaré para saberlo…
Acto inmediato, tomo mi mochila y vuelvo a caminar. Estoy asustada, me aterran los desconocidos, miro hacia atrás, sigo caminando, repito este acto y luego pasa a ser un reflejo casi desesperado… ya no camino, ahora corro, corro, volteo, corro, volteo… ruido, corro, volteo, ruido, corro, volteo, ruido…

…Silencio…

Estoy corriendo, volteando, corriendo, volteando. Estoy en la plaza y un desconocido haraposo me sonríe, miro la basura de la gente, miro las plantas, camino pausadamente contemplando todo, camino rápido e intento detenerme, tomaré una micro, pero me arrepiento: hoy quiero que sea un día diferente. Salgo de mi casa, como algo, siento como las gotas de agua caliente se pasean en mi cuerpo, escucho a mi madre… abro los ojos súbitamente, expectantes…

…. Silencio….

…Ruido, un ruido denso… ¿Por qué?, miro, veo a mucha gente. ¿Dónde estoy?¿En qué circo me encuentro? ¿Qué hago aquí? ¿A dónde se fue el mendigo?... yo estaba corriendo… ¿Qué pasó?... me desespero, no entiendo, quiero respuestas, pido respuestas, exijo respuestas…
¡Grito!… grito muy fuerte… nadie me escucha, nadie se mueve, nadie se inmuta. ¿Por qué?, ¿Por qué me ignoran?...
¡¡Mamá!!¡¡Papá!!¡¡Escúchenme!!... ¡¡Amigos!!... ¡tú!, ¡oye tú! O tú!! Entonces tú!!... tú!!... ¿¿¡¡Yo!!??... no entiendo… ¿¿¡¡Por qué estoy yo allá!!??... si yo estoy acá…
¿Qué clase de show es este?... esto ha de ser una pesadilla, tiene que serlo… debe serlo… Camino entre ellos, todos me ignoran, pareciera que no me ven, pero hoy en la mañana mi mamá me fue a despertar ¿Por qué ahora me ignora?... pero… todos se dirigen a mi otro yo. No entiendo, me acerco a mi temiendo aseverar mi corazonada, paso a paso, cada paso: lento y firme. Es como si retumbaran en mi interior… así es, ahí estoy
… inerte.


De verdad este día fue distinto.
¿Y ahora qué? ¿Dónde está el cielo y el dios del cual todo el mundo hablaba?


…no veo la famosa luz.


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No se por qué me empeño en querer este texto..