miércoles, mayo 09, 2007

[...]


[...] Era una linda idea, una buena mezcla de ilusiones, sueños.
Mis sueños.
Ya no somos violeta
se difuminó.
Ella siempre te esperaba.
No llegaste.
Los abrazos, besos, caricias, sonrisas.
Perecible.
“Atención este auto está retrocediendo”
Sin cinturón, cierres abajo.

Palanca de cambio

Acelerador hasta el fondo.
Quinta.
Freno de mano
“Atención este auto está retrocediendo”

Viaje suicida, el todo por el nada.
Y tú dedo sigue jugueteando por mi ombligo.

Y mi sonrisa ya no te ilumina. [...]

sábado, octubre 21, 2006

Tabaco y Nicotina



Tu pelo húmedo, el sudor que se había apoderado de todo el ambiente, tu sonrisa, ojos cerrados, suaves, deliciosos.
El vaivén de tu rostro al compás de nuestras lenguas, entremezclándose, fundiéndose, luchando gentil y generosamente, un instante eterno, etéreo.
La luna en algún lugar del cielo que no nos interesaba, las miradas que no veíamos, el tabaco que se funde con la nicotina para dar un exquisito néctar, al igual que nuestros labios. El olor a cigarrillo por doquier.
Las suaves caricias, nuestras manos juntas, conociéndose. Tu mano en mi mentón atrayendo mi boca hacía ti, recorriendo un camino ya estudiado, pero no practicado.
Un primer beso que aflora casi sentimientos, casi ternura.
Nuestras narices rozándose sutilmente, saboreamos nuestros labios, pero no nos saciamos, continuamos recorriéndonos en la mente, en el acto nuestras torpes manos sin saber donde ir.
Un respiro acompañado de una sonrisa para al instante retomar el acto en el que estábamos. Toco tu pelo húmedo, beso tus labios mojados, escucho el ruido cada vez más lejano, es cómo si la música entre tus brazos se esfumara. Es casi como si nos conociéramos de siempre, casi te digo algo lindo, pero no tenía sentido.
Tu cara infantil, besos tiernos y suaves. Tal cual como me los esperaba. Manos tiernas y tímidas, de esas que son difíciles de encontrar. Tu aro jugando entre nuestros labios, casi obstáculo, casi sensual. Tuve la tentación de morderlo.
Tu cuello blanco bajo mi boca, yo conociéndolo, yo recorriéndolo. Tu moviéndote, sintiendo.
Nuevas cervezas llegan a la mesa, nos detenemos, observamos, nuestras miradas se cruzan sincronizadamente acompañadas de una sonrisa mutua.
-¿Cómo era que te llamabas?
-Felipe… ¿Y tú?



______

=)

domingo, octubre 01, 2006

Mi nene





¡Venga mi nene!- escuchó a la distancia.
Automáticamente su esponjoso cuerpecito se emocionó y comenzó a seguir aquella voz que tanto le gustaba.
Corría el agua y el vaho lentamente viciaba el aire, empañando vidrios y espejos, la vista se hacía pesada y todo sofocante.
A su manera le quiso pedir que abriera alguna ventana, pero no tenía sentido.
Al instante estaba empapado, la espuma le hacía arder un tanto los ojos. La anciana le pedía que se quedara quieto, ya que el agua la salpicaba.
El agua caliente, casi tibia, se paseaba por el pequeño, la llave seguía escupiendo sin cesar y el vapor era cada vez más insoportable. La viejecita agachada, hacía que la manguera lo mojase, mientras con su mano izquierda lo acariciaba para sacar la espuma, entre suave y brutamente, más de alguna vez pasándolo a llevar con sus uñas mal cuidadas.
La llave al fin dejó de chorrear, ella lo toma entre sus brazos con una toalla, ya húmeda por el ambiente. Se sienta en un piso y comienza la refriega.
Lo tiene envuelto completamente en la toalla, el pequeño trata de sacar la cabeza para respirar, mientras ella maternal y desquiciadamente lo zamarrea sin cesar, contra, entre y bajo la toalla.
Por mas que refriega, el nene sigue húmedo, lo toca, lo acaricia y él la mira con expresión entre confusa e interrogante. Ella piensa que tiene frío, ya que continúa mojado y cómo le es propio, da más de algún tiritón. Comienza a desesperarse, quiere secarlo completamente.

-No debí bañarte en agosto…-le decía mientras continuaba, en vano, intentando dejarlo completamente seco.
Él era su incondicional compañero y le daba miedo que se enfermara, aparte de una mala pensión, era lo único que tenía.

Me toma, aún entre la toalla y me lleva al cuarto vecino, abre una caja blanca y me mete dentro sin ella, solo, no comprendo que pasa, cierra la puerta, por el vidrio de la cual puedo observarla agachándose como buscando algo.
Rasguño las paredes negras, pero lo único que consigo es que ella haga sonar las uñas en el vidrio, pude intuir lo que me quería decir, seguramente “aquí estoy mi nene, no te preocupes”.
La caja es pequeña, pero no tanto como para no poder moverme. De repente las paredes siempre negras se iluminan, amarillas, cálidas, el suelo comienza a girar monótonamente. El ambiente se torna caluroso, luego insoportable. El olor, mi olor, también se me hace irrespirable, me empiezo a desesperar.
Intento tocar las paredes, pero los giros me marean, miro sin ver nada fijo, ya no veo a mami. Lloro, grito, ¡No me escucha! ¡Sácame de aquííí!

El sudor cae por doquier, un olor asqueroso, un llanto silenciado por las paredes.
El suelo sigue girando sin cesar, la comprimida caja es indolente ante el pequeño. La anciana ocupada buscando azúcar para un té a medio preparar, tarareando canciones que si alguna vez sonaron, sólo ella recuerda.
La gruesa caja, el mal olor, el calor asfixiante, la luz amarilla rodeándolo, el suelo girando sin compasión, lamentos que nadie oyó y nadie oirá. Calor, sudor, pelo mojado caliente, luces que giran encerrándolo. Se expande, se contrae, desespera, abochorna, asfixia. Su pequeño cuerpo casi deshecho, su esponjoso pelaje, ya pajoso, ya sudoroso.
La saliva se le empieza a acabar, la garganta apretada, un gemido que no alcanzó a salir.

La cuchara dentro del té, revolviéndolo, tal cual como aquella caja lo revolvió sin misericordia. Un ruido grave hace que se le caiga, acompañado de un fétido y denso hedor proveniente del microondas.
Un chispazo de lucidez junto con pánico la invade. ¡Mi nene!

sábado, septiembre 16, 2006

El Circo


¡Vamos!, ¡Vamos!, ¡Apúrate!, las cortinas están por subir y aún no estoy lista, el show continúa… Escucho la música sonar, ¿Pero eso que tiene de extraño? ¿Acaso esta rueda se tiene?, no, pero ahora voy contra el tiempo: tic…tac…tic….tac. El carrusel ahora gira más rápido… y aún no se que disfraz me pondré hoy… ¿Cuál me pondré?... es difícil la elección, tengo un gran repertorio… ¿Y qué pasaría si hoy me disfrazo de mi misma?... no, sería muy fome, pero no se me ocurre a quien imitar…
Escucho un grito… ¡¡Apúrate!!... Ya no tengo tiempo.
Tomo lo primero que encuentro, subo al escenario,… estoy ahí, frente a toda la multitud, pero no se que decir, no se que hacer, no se cual es el show que ellos quieren ver…. Los miro, pero no veo nada nítido, sólo extractos de rostros, todos están desfigurándose… sólo escucho…
¿Gritos, risas?, no distingo nada, la multitud desfigurada comienza a girar, entonces me empiezo a mover sobre mi propio eje, no entiendo nada, todo se mueve, todos nos movemos, cierro mis ojos y…

Silencio…

pip... pip… suena una máquina, estoy paralizada, terror, no se donde estoy y no me atrevo a abrir los ojos, me altero, entonces la máquina comienza a sonar más fuerte, más rápido: pippippip…pippippip!!... Se abre una puerta, lo oigo, alguien entra gritando y súbitamente mis ojos se abren, expectantes…
La alarma, era la alarma, mi madre había entrado, ya era hora de volver a la rutina, era un día nuevo, pero nada nuevo que hacer… ¡No!, este día no será igual…
Tomo una ducha muy caliente, necesito sacarme la pesadilla de la noche anterior. Estoy largo rato bajo la ducha, mis sentidos están más alerta que nunca, siento el camino de cada gota de agua. ¡¡Lástima que no me pueda quedar aquí por siempre!!...
Salgo de la ducha, me visto y seco lentamente, como algo, tomo mi mochila y me voy… ¿A dónde?, no se, no tengo donde ir, no quiero que este día sea igual a todos, tengo un presentimiento y no se de qué o por qué.
Camino, hago parar una micro… pero no, me arrepiento, ¡Hoy no andaré en micro!... Camino, pero estoy caminando muy rápido. ¿Por qué? ¿Quién me apura?, nada ni nadie, entonces me doy cuenta que el medio me consumió, y recuerdo… Recuerdo que cuando era pequeña me molestaba que todos los grandes caminaran tan apurados y cuando supe que nadie los apuraba lo encontré la mayor idiotez… ahora soy uno de ellos. Luchó contra esto, creo que he vencido…
Mi marcha comienza a ser más pausada, lentamente ya puedo contemplar las cosas a mi alrededor, esas en las que rara vez nos fijamos. ¿Acaso yo sabía que la mayoría de los tréboles sólo tienen tres hojas?, talvez si, pero no lo tenía presente.
Me siento en una banca, miro hacia todos lados, me fijo en las grietas, los nombres, frases obscenas y mugre que hay en ella, me sorprendo… al instante miro hacia el suelo y la escena se repite: basura. ¿Por qué la gente es tan sucia?, ¿Acaso no entienden que las cosas son para el uso de todos?... ¡¡Sucios!! ¡¡Son todos unos sucios!!...
Noto la presencia de alguien, ¿Quién será? Miro, pero no veo, y me soy cuenta que no se donde estoy, caminé sin sentido, sin rumbo por algún tiempo, ¿Cuánto habrá sido?, ¿Tanto como para no saber donde me encuentro?... quien sabe…
Vuelvo a sentir esa presencia, vuelvo a mirar, esta vez sí veo… me sonríe, es un tipo, está sucio, lo más probable es que sea un mendigo, la verdad no me interesa, estoy concentrada en mis pensamientos… ¡¡Pero me sigue mirando!! ¿Qué querrá?, lo vuelvo a mirar y esta vez me detengo en su sonrisa… me asusta, no tiene dientes.
Él está muy sucio y hasta donde me encuentro puedo sentir su asqueroso olor. ¿Será la pestilencia de alcohol o la de su existencia?... no lo sé y no me quedaré para saberlo…
Acto inmediato, tomo mi mochila y vuelvo a caminar. Estoy asustada, me aterran los desconocidos, miro hacia atrás, sigo caminando, repito este acto y luego pasa a ser un reflejo casi desesperado… ya no camino, ahora corro, corro, volteo, corro, volteo… ruido, corro, volteo, ruido, corro, volteo, ruido…

…Silencio…

Estoy corriendo, volteando, corriendo, volteando. Estoy en la plaza y un desconocido haraposo me sonríe, miro la basura de la gente, miro las plantas, camino pausadamente contemplando todo, camino rápido e intento detenerme, tomaré una micro, pero me arrepiento: hoy quiero que sea un día diferente. Salgo de mi casa, como algo, siento como las gotas de agua caliente se pasean en mi cuerpo, escucho a mi madre… abro los ojos súbitamente, expectantes…

…. Silencio….

…Ruido, un ruido denso… ¿Por qué?, miro, veo a mucha gente. ¿Dónde estoy?¿En qué circo me encuentro? ¿Qué hago aquí? ¿A dónde se fue el mendigo?... yo estaba corriendo… ¿Qué pasó?... me desespero, no entiendo, quiero respuestas, pido respuestas, exijo respuestas…
¡Grito!… grito muy fuerte… nadie me escucha, nadie se mueve, nadie se inmuta. ¿Por qué?, ¿Por qué me ignoran?...
¡¡Mamá!!¡¡Papá!!¡¡Escúchenme!!... ¡¡Amigos!!... ¡tú!, ¡oye tú! O tú!! Entonces tú!!... tú!!... ¿¿¡¡Yo!!??... no entiendo… ¿¿¡¡Por qué estoy yo allá!!??... si yo estoy acá…
¿Qué clase de show es este?... esto ha de ser una pesadilla, tiene que serlo… debe serlo… Camino entre ellos, todos me ignoran, pareciera que no me ven, pero hoy en la mañana mi mamá me fue a despertar ¿Por qué ahora me ignora?... pero… todos se dirigen a mi otro yo. No entiendo, me acerco a mi temiendo aseverar mi corazonada, paso a paso, cada paso: lento y firme. Es como si retumbaran en mi interior… así es, ahí estoy
… inerte.


De verdad este día fue distinto.
¿Y ahora qué? ¿Dónde está el cielo y el dios del cual todo el mundo hablaba?


…no veo la famosa luz.


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No se por qué me empeño en querer este texto..

sábado, septiembre 09, 2006

Un poco de ayer




Hay días en que te recuerdo y me da miedo.

Hay otros en que estoy sola y también me da miedo.

Otros en que el miedo me da miedo.


Soy cobarde, soy mamona, soy idiota.-



Pero ya no te amo y eso es lo único bueno de todo esto.





Pero ahora soy como tu, todo lo que de ti odiaba, todo lo que me molestaba, todo lo que yo había dejado antaño…

vuelve.



La vida es
Circumbirumbiramente esférica
Al igual que las letras
No hay función.




Letras (f) = Cri Cri

Vida (f) = Cri Cri

Yo (f) = Cri Cri.






Yo no te amaba tanto

Yo te amé tanto

-Pretérito perfecto-





Por ti escribí los poemas más mamones
Lloré las lágrimas más amargas
Grité mientras pataleaba
Te besé mientras te maldecía
Amé mientras odiaba
Reí con lágrimas en la garganta
Desafié todo y a todos
No le creí a nadie excepto a ti…
Te quise más que a mí
Maniacaenamoradadependiente
Enferma-desquisiada
Ilusa
A tu merced
(ahora sí escribo de una sola persona)
Rabia rabia y más rabia
Te amo falsos
Mentiras que quise creer
Verdades que no quise ver
El amor es para idiotas
La idiota en la historia era yo
Fui la única que se enamoró
¡Hasta te vi con caballo blanco y todo!
Te vi perfecto
Construí un castillo en ilusiones
Amé sin cuestionar
(esto no es hipérbole)
Fuiste el único…
Eres el peor
Malditaescoriacínica
Maldito enfermo manipulador
Maldita imbécil crédula
Esto fue una joda…
Me jodiste.-


Kashshptu

Kashshptu
demonio femenino más poderoso.-